No tengo grado académico en letras, no soy de esos intelectuales consagrados que para bien lucen en sus paredes cantidades de títulos. Soy nada mas un periodista independiente, que hago comunicación alternativa e intento vivir a la altura de la dignidad.
“Se escribe como se habla y se habla como se piensa, por lo tanto, un buen escritor necesita esforzarse cada día, cada hora, por ser un mejor ser humano, para poder plasmar en las letras ideas y sentires que edifiquen el espíritu, en especial a las nuevas generaciones. Ah, y otra cosa más… debemos procurar también ser felices y alegres, porque así los escritos no serán aburridos ni deprimentes. Lo demás lo da la disciplina y la praxis de escribir todos los días para afinar la pluma en sintaxis y semántica, y ya…”.
Suena fácil lo anterior, pero en realidad les confieso que aun intento ser un buen escritor, considerándome a estas alturas de la vida como un pobrecito aprendiz de grillo cantor.