Les cuento que fui el primero en recibir el registro ISBN de mi obra en la nueva biblioteca nacional.
Obtener un ISBN es el paso final para la publicación de un libro, un proceso en el que hay que escribirlo, luego registrarlo en los derechos de propiedad intelectual, después editarlo, diagramarlo e ilustrarlo, revisarlo y volverlo a revisar, y al final montarlo en su formato en el que será comercializado.
El ISBN es el registro de 9 dígitos con los que se genera el código de barras y que solo las bibliotecas nacionales otorgan, es como el símil del acta de nacimiento de cada persona.
Ahora imagínense obtener no solo un ISBN, sino, 9 de ellos… es de locura, así como me dijo una editorial colombiana cuando le expresé mi querencia de publicar semejante cantidad de títulos de una sola vez, me respondieron con un rotundo no, igual me dijo una amiga directora de un editorial, y en verdad no los culpo de tildarme de loco ante semejante descabellada idea.
Por eso decidí emprender mi propia plataforma donde vendería mis libros de manera independiente, sin intermediarios, pero sobre todo con una comunicación directa con los lectores, escuchando sus expectativas, sus sugerencias, sus pasajes de vida, así como también más de algún insulto, y dicho sea de paso toda retroalimentación es bienvenida, incluyendo los improperios.
De seguro se preguntarán ¿Por qué decidí escribir de un solo tantos libros? Bueno, fue por la pandemia, pero esa es otra historia que luego les contaré.