
En el 2017
la minería fue prohibida en el país por la mismísima constitución de la
república, el entonces partido de gobierno, así como la oposición dieron sus
votos para lograrlo, actualmente ambas fuerzas políticas representan una
minoría parlamentaria, siendo irrelevantes en la aritmética legislativa.
El actual
presidente Nayib Bukele quien cuenta a su favor con las cartas legislativas, jurídicas
y (hasta el momento) populares, deroga la prohibición de explotación minera el
pasado diciembre de 2024.
El
presidente se dirige a los salvadoreños en un tono consciente, explicando que
sí, en efecto, la minería metálica contamina… pero pide confianza a sus
electores bajo la tónica que “buscará la forma de que la contaminación sea mínima
versus los beneficios que traerá la extracción de oro”.
La voz de
los movimientos sociales no se hicieron esperar, La Iglesia Católica, grupos ambientalistas
y otras fuerzas sociales, comenzaron a hacer protestas de calle, mediáticas y
cívicas, las redes sociales aun se expresan en contra de la extracción de oro, todos con el argumento de la vulnerabilidad
hídrica del país.
El presidente
contrataca con un nuevo mensaje diciendo que quienes protestan y cuestionan su
juicio son “los mismos de siempre”.
Por suerte
para la opinión pública y por desgracia para mí, hay una profesión mal querida
para la clase política en general, hablo de EL PERIODISMO. No les miento, somos
mal queridos en Nicaragua, en Venezuela, en Cuba, mal queridos por Trump, Putin,
Xi Jinping… y en especial de toda voz autócrata que tan de moda está hoy en día,
pero eso es otro tema.
Por eso me
puse a investigar un poco (no mucho), me senté una noche de estas en el bar donde
me suelen filtrar algunas informaciones. Hablando con la persona adecuada (Garganta
Profunda) le pregunté, si este asunto de la derogación de la ley de prohibición
de la minería le bajaría nivel de popularidad al presidente, él me dijo categórico,
que todo lo tienen orquestado y bien planificado, dándome posterior algunos datos
técnicos.
No obstante,
una filtración es eso nada más, una vil filtración, y hasta mentira podría ser. Entonces
al día siguiente con un poco de resaca hice las preguntas correctas a la IA
(inteligencia artificial), corroborándome ella que sí, efectivamente, existen
formas de extraer oro sin el uso de los susodichos metales pesados que tanta
toxicidad le dan al subsuelo contaminando a largo plazo los mantos acuíferos, así
como la red de ríos del país.
Me dijo la
IA que hay formas usando sustitutos al cianuro como el thiosulfato de sodio, el
bromuro y el yoduro. También mencionó el método de EcoGoldEx, que es un lixiviarte
benigno amigable al medio ambiente.
Existe también
la técnica de bio-minado, que es emplear microorganismos para
separar el oro del suelo en vez de usar productos tóxicos. Incluso, la IA menciona maneras vanguardistas como el de fitorremediación, que habla de unos micelios en
las raíces de ciertas plantas que extraen oro del subsuelo.
En fin, los
invito a usar el Chat GPT o cualquier IA, es fácil y es gratis, solo hay que
ser un poco acucioso, incluso podrán saber que hay métodos de separación de oro sin usar
agua a base de extracción electroestática, o bien, usando campos de plasma.
En conclusión,
no sé porqué el presiente cree que somos tontos y que no podemos entender que podría
haber un modelo de minería responsable para el futuro, ya que si tiene el poder
para derogar la ley anti minera y echar a andar su idea de extraer oro del subsuelo del país, al menos debería sopesar que los salvadoreños merecemos saber
qué método va a usar para hacerlo, sin arriesgar el principal elemento de vida (el agua); y no tenernos al vilo, al limbo, diciéndonos
que confiemos en el vaivén de la política, eso no es justo, no es correcto ni
moral.
Así que,
desde mi humilde pluma le digo a “tío Nayin”, que si quiere mantener sus
niveles de popularidad debe de ser transparente en el uso de las nuevas tecnologías
emergentes para la extracción minera, en el caso que sí las use, ya que ni eso
sabemos a nivel oficial.
Nota: En cuanto a la oposición opino que para salirse del estigma de “los mismos de siempre”, deberían de estar ya en pláticas con las certificadoras internacionales (Fairmined o Fairtrade Gold, entre otras) para prever un escenario donde "si acaso" habría extracción minera en el país, sea bajo estrictos estándares ambientales y sociales.